LA TEMPESTAD
Si quién bien quiere deja volar,
es preferible quedarse en tierra.
Que una ceniza incendia un bosque entero,
que la fuerza del viento mueve montañas,
y los besos son una maraña.
Engranaje sentimental
que sube y cae en picado,
de frustración engrasado,
un espíritu animal.
Máscaras, caretas invisibles.
Muros de diamante,
manchados de la mina de la vida.
Estabilidad tambaleante.
Gotas, truenos.
Oíd, individuos.
Es la tempestad.
Se acerca.