TUS MATEMÁTICAS
En mi pecho he encontrado varios agujeros
que intento llenar mientras te escribo estos versos.
Mi insomnio lleva tu nombre
y le pago un alquiler emocional a mis ojos cuando se cierran
para que así siga siendo.
Me duermo,
Me duermo,
pero te paseas por mis sueños.
Todo parece tan real ahí.
Yo te convertí en mi número uno,
y tú me diste un zero a cambio.
Déjame que los ponga juntos, uno al lado del otro
(como podríamos estar perfectamente nosotros),
para que seamos un diez.
(como podríamos estar perfectamente nosotros),
para que seamos un diez.
Aunque las matemáticas y yo no nos llevemos bien,
me encantaría despejar tu incógnita y verme en el resultado final.