martes, 22 de febrero de 2022

53. SILENCIO (22/02/22)

SILENCIO

Las acículas de los pinos 

se balancean ligeramente,

como si tratasen de susurrarme.

Sin embargo,

es el viento el que lo hace,

enfriando mi cuerpo por fuera,

por dentro ya está muerto de frío.


Miro por unos segundos hacia arriba

y veo trozos restantes de nubes

(mi fe se evapora con ellas)

tras las copas

(las mías son de cristal).


Las orugas se mueven lentamente

(como mi corazón)

con sus espinitas.

Ellas las lucen por fuera,

y yo las tengo clavadas en mi interior.


Los pájaros

abren sus alas.

Ojalá pudiese echar a volar

y escapar lejos de aquí.


El terreno es firme,

no como el suelo que suelo pisar día a día.

Tiene alguna que otra quebradura,

pero en mayor o menor medida,

todos estamos rotos.


Entonces,

me percato de que no hay nadie.

Estoy solo en la montaña.

Aunque,

al fin y al cabo,

puede que en toda esta cuesta llamada "vida"

haya tenido una compañía.


La del silencio.